EDUCAR ES, TAMBIÉN, DESARROLLAR UNA INTELIGENCIA HISTÓRICA CAPAZ DE DISCERNIR EN QUE HERENCIAS SE ESTÁ INSCRITO ... philippe meireiu

lunes, noviembre 14, 2005

caminando al Congreso

14,30. Estamos en los últimos preparativos. Algunos de nosotros ya han llegado a Montevideo. Dicen que el cambio de dolar el fin de semana está a 22,90. Otros estamos terminando nuestras jornadas de trabajo y preparando mochilas o maletas.
"Pra Onde Vai" rapea en la radio, Gabriel O Pensador (¿Pra donde vai vocé?). En estos días resuenan por estos lados, las noticias desde los suburbios europeos. Niños y jovenes expresan sus rabias y sus propuestas junto al fuego que alimenta sus luchas. Como topos en una historia de injusticias que siguen demandando a nuestras conciencias, la presencia de esas utopías que alimentan el alma de nuestras vidas cotidianas. Las únicas que significan alternativas al odio y a la muerte. Estamos seguros que junto a ellos se encuentran educadores sociales atentos, comprometidos, acompañantes. Basta de xenofobia y aporofobia.
Por otro lado, los movimientos sociales y las organizaciones de base de este continente, se han dinamizado al calor de la acción antiglobalización en las últimas semanas. Es que las raíces históricas de la acción social siguen estando presente a través de otras manfiestaciones y estrategias tales como la autogestión, las redes y las manifestaciones no violentas.
Esta claro que el mundo social se mueve y la educación social con él.


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