EDUCAR ES, TAMBIÉN, DESARROLLAR UNA INTELIGENCIA HISTÓRICA CAPAZ DE DISCERNIR EN QUE HERENCIAS SE ESTÁ INSCRITO ... philippe meireiu

miércoles, noviembre 02, 2005

Reflexiones desde latinoamérica

Se acerca la fecha de nuestro encuentro y esto nos abre hacia una dimensión reflexiva respecto a la importancia de un evento de esta naturaleza en Latinoamérica.
Esta claro que la experiencia, esfuerzo y organización de nuestros hermanos uruguayos ha permitido en gran medida hacer realidad este Congreso. Vaya para ellos un merecido agradecimiento.
Latinoamérica se redescubre en estos años transformada al calor de los efectos que la neomodernización ha producido en sus habitantes: pobrezas no deseadas, deterioro del medio ambiente, políticas de conflicto, control y violencia, migraciones y discriminaciones, transformaciones aceleradas de su hábitat. Nestor García Canclini se pregunta: ¿Qué es y donde se encuentra hoy Latinoamérica?. Para algunos disuelta en la globalización, para otros diseminada por el mundo y siempre presente en el sur. Latinoamérica sigue siendo y dando que hablar.
Por otra parte, se verifica en el escenario regional un mundo cada vez más relevante de prácticas educativo sociales y personas interesadas en participar: acciones socioeducativas incidentes en campos de las educaciones especializadas, las animaciones socioculturales y las educaciones ciudadanas; intervenciones que maduran propuestas enriquecedoras de políticas sociales y educativas en algunos Estados; voluntades de intercambio y coordinación entre educadores de distintas partes de la región; desarrollo de la formación y profesionalización de los educadores sociales; vinculación y asociación estrecha con nuestros pares diseminados en el mundo; progresiva y masiva involucración de las nuevas generaciones en los idearios y prácticas de las educaciones sociales nacionales.
Tanto nuestros problemas, necesidades, inquietudes como nuestros sueños e imaginarios animan la presencia de unas educaciones sociales incitativas, proactivas y generativas de nuevas realidades socioculturales. Se trata de un camino que avanza con grandes esperanzas aunque no exento de dificultades, por construir un otro mundo posible donde Latinoamérica siga existiendo pero ahora, con mayor justicia y real democracia.

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