Nostalgias de un encuentro (retazos para las próximas evaluaciones)
La vida sigue su curso y quienes hemos participado en el Congreso, tomamos nuestras rutinas cotidianas y nos sumergimos rápidamente en los acelerados acontecimientos del mundo laboral de fin de año.
Ya vienen las apreciaciones y evaluaciones, tomando distancia a las intensidades ocurridas. Muchas preguntas rondaron los intercambios, los debates y los diálogos. Pero, también, muchas expectativas y en algunos, bastantes ansiedades.
Las educaciones sociales pueden convertirse para algunos en un asunto de modas, de respuestas inmediatas a las incertidumbres glocales. Algunos, pueden ver en estas experiencias un nuevo "nicho" de acciones sociales y/o voluntarias. Para otros, no pasa de ser una reedición de otras prácticas que han rondado por nuestros países en sus búsquedas de tiempos distintos. Otros en fin, recelan y sospechan de los reales intereses en juego.
Diversas miradas, diferentes opiniones, múltiples expresiones. Un mundo que busca su sentido en torno al valor de sus prácticas, a la convicción de sus pensamientos y éticas, a la mediación de los diálogos y las amistades.
El encuentro repite la composición que hemos observado en otras ocasiones, altamente representada por las mujeres y l@s jóvenes. Son signos de una reflexión aún por hacer, más allá de las explicaciones estructurales.
Temas recurrentes rondaron por la identidad de l@s educador@s; las inquietudes que fundan la educación social hoy; la profesionalización y la formación a nivel nacional e interregional; el valor político de estas prácticas socioeducativas; la búsqueda de modelos y estrategias pedagógico sociales que asuman los contextos y especificidades de los sujetos actuales de la educación social, especialmente niños y jóvenes; la actualidad y necesidad de un referente mundial de los y las educadores, como lo es la AIEJI.
Esta claro que existen diferentes procesos y avances en los países participantes. Aquellos que presentan grados de institucionalización mayor de sus experiencias ofrecen los aciertos y los errores a aquellos que estamos en camino. Más, parecen existir algunas manifestaciones comunes en cuanto a condiciones laborales, reconocimientos institucionales y formación.
En Latinoamerica emergue un diálogo sobre los encuentros y desencuentros posibles entre las prácticas de educación popular y las de las educaciones sociales. También, los participantes se comprometen a construir una red latinoamericana desde México hacia el sur. Se comprometen encuentros, congresos y redes nacionales para el 2006 en Brasil, Chile y Uruguay.
Una agenda re-cargada que desafía la imaginación y el compromiso de colectivos locales y globales que están en un proceso de fortalecimiento y visibilización. L@s educador@s estamos haciendo historia.
Las educaciones sociales pueden convertirse para algunos en un asunto de modas, de respuestas inmediatas a las incertidumbres glocales. Algunos, pueden ver en estas experiencias un nuevo "nicho" de acciones sociales y/o voluntarias. Para otros, no pasa de ser una reedición de otras prácticas que han rondado por nuestros países en sus búsquedas de tiempos distintos. Otros en fin, recelan y sospechan de los reales intereses en juego.
Diversas miradas, diferentes opiniones, múltiples expresiones. Un mundo que busca su sentido en torno al valor de sus prácticas, a la convicción de sus pensamientos y éticas, a la mediación de los diálogos y las amistades.
El encuentro repite la composición que hemos observado en otras ocasiones, altamente representada por las mujeres y l@s jóvenes. Son signos de una reflexión aún por hacer, más allá de las explicaciones estructurales.
Temas recurrentes rondaron por la identidad de l@s educador@s; las inquietudes que fundan la educación social hoy; la profesionalización y la formación a nivel nacional e interregional; el valor político de estas prácticas socioeducativas; la búsqueda de modelos y estrategias pedagógico sociales que asuman los contextos y especificidades de los sujetos actuales de la educación social, especialmente niños y jóvenes; la actualidad y necesidad de un referente mundial de los y las educadores, como lo es la AIEJI.
Esta claro que existen diferentes procesos y avances en los países participantes. Aquellos que presentan grados de institucionalización mayor de sus experiencias ofrecen los aciertos y los errores a aquellos que estamos en camino. Más, parecen existir algunas manifestaciones comunes en cuanto a condiciones laborales, reconocimientos institucionales y formación.
En Latinoamerica emergue un diálogo sobre los encuentros y desencuentros posibles entre las prácticas de educación popular y las de las educaciones sociales. También, los participantes se comprometen a construir una red latinoamericana desde México hacia el sur. Se comprometen encuentros, congresos y redes nacionales para el 2006 en Brasil, Chile y Uruguay.
Una agenda re-cargada que desafía la imaginación y el compromiso de colectivos locales y globales que están en un proceso de fortalecimiento y visibilización. L@s educador@s estamos haciendo historia.
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